Niños de la calle son aquellos que están relacionados con algún tipo de actividad económica, que va desde la mendicidad a la venta modesta. La mayoría de ellos vuelven a casa al final del día y contribuyen con sus ingresos a la economía familiar. Ocasionalmente pueden asistir a la escuela y normalmente mantienen cierto sentido de comunidad familiar. Debido a la precariedad de la situación económica familiar, estos niños pueden verse eventualmente empujados a una delincuencia precoz que les prolonga una estancia más permanente en la calle.
Aunque siempre la mayor parte de niños y adolescentes en situación de calle son varones, en los últimos tiempos ha habido un aumento de parte del sexo femenino, pero es importante recordar que la calle es un espacio de mucho riesgo, más aún para niñas y adolescentes.
La pertinaz pobreza, la rápida industrialización, y la expansión de barrios pobres, crean un entorno social y económico crítico, que conduce a extrema pobreza, desintegración familiar, violencia y rupturas más frecuentes.
la nueva cultura de la droga ha causado estragos, sobre todo entre los barrios más pobres. Hoy en día, Los menores constituyen un gran porcentage entre los consumidores mundiales de cocaína. En los barrios pobres - donde se concentra el 25% de la población son las bandas de narcotraficantes quienes controlan los recursos. Algunos niños de la calle son reclutados por estas bandas, a los que incluso les dan armas ligeras para su protección. Los chicos son utilizados como correos de la droga entre compradores y vendedores.
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