lunes, 2 de julio de 2012

Tráfico "declara la guerra" a las drogas al volante con miles de controles

La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha a partir del próximo 9 de julio una campaña de "tolerancia cero" con el consumo de drogas al volante, con miles de controles "en todas las vías, horas y días de la semana".

Fuente: eldiariomontanes.es - EFE


La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha a partir del próximo 9 de julio una campaña de "tolerancia cero" con el consumo de drogas al volante, con miles de controles "en todas las vías, horas y días de la semana".
Los controles de drogas serán aleatorios; no hace falta haber cometido previamente una infracción de tráfico, y se realizarán mediante una sencilla prueba con una pequeña muestra de saliva, que se llevará a cabo inmediatamente después de los habituales test de alcoholemia.
Si este primer test -que detecta un consumo de hace pocas horas- ya arroja un resultado positivo de drogas, el conductor no podrá seguir conduciendo y se le practicará una segunda muestra mucho más precisa que se remitirá con todas las garantías y custodias a un laboratorio.
Solo en los casos en los que este segundo test confirme el positivo, se sancionará al conductor, bien por una falta administrativa o por la vía penal, si las condiciones psicofísicas están claramente alteradas.
En cualquier caso, si el ciudadano desea realizarse una prueba de contraste, se le llevará a un hospital para que se le extraiga otra muestra.
La sanción administrativa será idéntica a la del consumo de alcohol: 500 euros de multa y la pérdida de seis puntos del carné.
Cuando la infracción sea de tipo penal, la ley establece penas de prisión de tres a seis meses o multa económica de seis a doce meses de cuantía que fijará el juez, trabajos en beneficio de la comunidad y retirada del carné de uno a cuatro años.
Las drogas son las responsables de uno de cada cuatro muertos en accidente de tráfico y su consumo multiplica entre dos y siete veces las posibilidades de tener un accidente.
De hecho, según los últimos datos del Instituto Nacional de Toxicología, el 15 por ciento de los conductores muertos el año pasado había consumido algún tipo de droga antes de ponerse al volante y un 7 por ciento conducía bajo los efectos de drogas y alcohol.
España es uno de los países del mundo con mayor consumo de cocaína y cannabis, y ello se refleja también en los conductores: un 19,4 por ciento conduce después de haber tomado drogas, y 3 de cada 100, con la "mezcla explosiva" de estupefacientes y alcohol.
"Si ningún conductor hubiera tomado drogas el año pasado se hubieran evitado 480 muertes", ha destacado en la presentación de la campaña el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acompañado por la directora general de Tráfico, María Seguí.
Fernández Díaz ha dejado claro que la campaña no trata de perseguir a las personas que consumen drogas, sino de detectar a quienes se ponen al volante bajo sus efectos, por su bien y por el del resto de ciudadanos.
"No abandonamos para nada en absoluto el principio de tolerancia cero con el alcohol; ahora añadimos con esta campaña la tolerancia cero a las drogas", ha aclarado.
Seguí ha informado de que cada prueba de drogas cuesta unos 60 céntimos, y se ha destinado a este fin un millón de euros para lo que resta de 2012, por lo que se realizarán "miles" de controles durante estos meses.
La directora de Tráfico ha explicado además que en aquellos casos en los que conductor dé positivo por alcohol ya no se practicará el test de drogas porque, ha recordado, no es posible sancionar "dos veces" por un mismo motivo, circular bajo los efectos de drogas o alcohol.
Preguntado por la posibilidad de que haya "falsos positivos" y que los afectados puedan interponer acciones legales por los inconvenientes, Fernández Díaz ha dejado claro que es preferible pecar de prudente que lamentar después un siniestro de tráfico que se podría haber evitado.
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El consumo de drogas se dispara entre los maduros

Estadísticas recientes parecen indicar lo que la calle y las clínicas sabían hace tiempo: esos “viejos” -gente de más de cuarenta, cincuenta o sesenta- se drogan también y, por tanto, desarrollan igual que los jóvenes problemas de adicción que es necesario tratar.

Fuente: elconfidencial.com
Autor: Luis Boullosa


“Ayuda a los mayores/ un día ellos fueron exactamente como tú/ bebiendo, fumando pitillos y esnifando pegamento/ No te limites a meterlos en un asilo/ no pueden divertirse mucho allí/ ellos solos”. Hay que rebuscar en el cancionero pop de Jarvis Cocker (Pulp) para encontrar una de las pocas referencias directas que unen –si acaso lejanamente- a las drogas y las personas mayores. Y sin embargo, estadísticas recientes parecen indicar lo que la calle y las clínicas sabían hace tiempo: esos “viejos” -gente de más de cuarenta, cincuenta o sesenta- se drogan también y, por tanto, desarrollan igual que los jóvenes problemas de adicción que es necesario tratar. Igual que el sexo “tardío”, las drogas en la senectud son un tabú social, con la única diferencia de que el sexo parece últimamente mejor visto y su reivindicación pública comienza a ser comprendida y asumida. En torno a las drogas, en cambio, aunque son bastante más habituales a cualquier edad, todo es silencio.
Un estudio dirigido por Robert Stewart, profesor del Institute of Psychiatry de Londres, y publicado en la revista Age and Ageing, advierte de que el uso de drogas ilegales entre los mayores de 50 había crecido significativamente desde mediados de los noventa, “con la llegada a la edad adulta tardía y la senectud de la generación hippie”. Este consumo, relacionado con aspectos lúdicos, y que normalmente acompaña salidas nocturnas y situaciones festivas diversas, está creciendo, como también lo hace el consumo de cannabis con propósitos relajantes y terapéuticos. Pero predomina ese matiz festivo, ese "pasarlo bien" a través de la ayuda de sustancias ilegales como la cocaína, el LSD, el extásis, las anfetaminas o el popper.Varios estudios de la UE confirman que la edad cada vez mayor de los consumidores y los recortes presupuestarios por la crisis ponen en serias dificultades la “lucha contra las drogas” a nivel europeo. Indican estos datos estadísticos que el consumo ya no es cosa exclusiva de jóvenes y que el número de consumidores de drogas mayores de 40 años en Europa se duplicará en el año2020 respecto a 2001.
Las drogas como estilo de vida
“No creo que tenga nada que ver con los hippies”, dice Arturo, de 54 años, dueño de un bar y consumidor habitual de alcohol, cannabis y cocaína. “Yo nací en el 58, tenía veinte cuando lo del punk en Inglaterra. , pero las drogas son indudablemente una parte de la ecuación vital de la mayor parte de la gente de esa generación”. Para él, son parte de un estilo de vida: “Son aficiones que desarrollas e integras. Me gusta fumar canutos igual que me gusta ir en bici. No le doy demasiada importancia a una cosa ni a la otra: tampoco me fumo cuarenta al día ni me hago ciento ochenta kilómetros”. “Por otro lado”, afirma, “creo que la gente debería drogarse a su edad y saber de que va esto. No es lo mismo el viejo que lleva consumiendo mucho tiempo que el adulto que jamás lo ha probado y cae de pronto por tontería. Estoy harto de ver gente que entra tardíamente y tiene unas caídas en barrena escalofriantes, sobre todo con la coca”
Curiosamente, pese a que sea inglés el periódico que hacía saltar la liebre, es en países como España y Portugal donde más se acusa el proceso de “envejecimiento”; países donde respectivamente el 24 y 28 por ciento de los drogadictos en tratamiento son mayores de 40.
El alcoholismo, el mayor problema
José María Vazquez Roel, psiquiatra, es uno de los mayores expertos españoles en el campo de las adicciones y dirige la clínica Capistrano en Palma de Mallorca. “La pirámide de población crece por arriba y las patologías de la tercera edad van en aumento”, confirma. Él aboga por “una comprensión de la adicción como una enfermedad, que tiene un comienzo, un desarrollo y un final, y que se asemeja en concreto a una enfermedad infecciosa, que como los virus, puede presentar múltiples manifestaciones”. Sin embargo, apunta, “aunque hay muchos tipos de drogas, en España lo endémico es el alcohol. No es raro que en este campo aparezca gente mayor, el ama de casa viuda o separada de entre 40 o 50 años que empieza a beber sola en casa, el jubilado de 65 sin nada que hacer que empieza a bajar al bar a diario. Eso aumenta el problema social y asistencial”. En cuanto a lo apropiado de tratar a gente en edades avanzadas, Vázquez Roel no lo duda: “Hay que tratar a esas personas, lo contrario es un clarísimo error. En su clínica se ha tratado a personas de más de 70 años e incluso de 80, y, advierte el experto, “lo que uno aprende de ellos, de los pacientes, es que la calidad de vida si se curan es mucho más alta. No se trata de cuantos años vas a vivir, sino de cómo los vas a vivir”.
Para él, el tratamiento es como una rotonda: se puede entrar en él de maneras diversas, pero la salida “siempre es la misma” y tiene unos componentes específicos básicos que son idénticos para cualquiera. “ Los datos que facilita sobre alcoholismo en población adulta española (entre el ocho y el diez por ciento), son escalofriantes, en todo caso. Y más si, como afirma, un porcentaje de esas personas, un tercio, quizá, “se está muriendo” por falta de diagnóstico y tratamiento.
Drogas duras en la farmacia
No todas las drogas, claro, son ilegales. Miguel tiene 52 años, y es ex heroinómano -aunque él sigue considerándose consumidor-; el caso es que ha conseguido reducir su consumo al mínimo y desde hace unos diez años se permite apenas una “fiesta” cada dos o tres meses. “Ya no se encuentra material bueno”, se queja, “así que a veces casi es mejor el rollo de farmacia”.
Y es que, como denuncia Vázquez Roel, “es habitual que en las farmacias vayas a pedir benzodiazepinas, como el Valium, y te miren de manera extraña, como si fuese un barbitúrico, y mientras tanto hay analgésicos opiáceos que se están dando sin receta alguna, que son mucho más potentes y que provocan la necesidad de un proceso de desintoxicación similar al de la heroína. El Tramadol, por ejemplo”. No es el primer adicto al que tiene que tratar cuyo enganche se ha creado a la luz del día, tranquilamente, en la farmacia del pueblo.
Por último, es difícil calcular el efecto que puede tener sobre el sistema asistencial la nueva población de “abuelos” con problemas de adicción, pero en opinión de Vázquez Roel, la sanidad pública no está preparada y sus expertos carecen del tiempo necesario que requiere este tipo de asistencia. “La demanda de salud es infinita. Los recursos no”, apunta. Para él, la sanidad pública se ha convertido en “un monstruo de muy difícil gestión por el que nos estamos desangrando todos”, y es necesario eque en el futuro, desde la sociedad, surjan “iniciativas y programas eficientes, porque la situación actual del tratamiento de las adicciones es un verdadero desastre”. Como ejemplo, cuenta que al buscar clínicas de desintoxicación en internet, algunas de las primeras que aparecen “son las de Narconon, de la cienciología, que son directamente sectas y debieran estar prohibidas”.
Mientras, dice, las adicciones de los más jóvenes, van por otro sitio; los videojuegos. Y el porno en internet, los sitios de contactos y el poker online no les van a la zaga entre la población adulta. Mientras, Arturo se fuma tranquilamente, armándose de la paciencia necesaria para abrir, un “dos papeles” en su bar. Como cualquier otra noche.
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La cirugía bariátrica aumenta el riesgo de adicción al alcohol

Algunos informes sugieren que esta clase de procedimiento provoca que los pacientes alcancen un pico más alto en el nivel de alcohol, en comparación con niveles preoperatorios.

Fuente: JANO.es


Entre los pacientes sometidos a cirugía bariátrica (el conjunto de procedimientos quirúrgicos usados para tratar la obesidad), existe una mayor prevalencia de trastornos por adicción al alcohol en el segundo año después de la cirugía -específicamente, después del bypass gástrico Roux-en-Y-, en comparación con el año inmediatamente anterior y posterior a la cirugía, según un estudio publicado en JAMA y presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica.
A medida que aumenta la prevalencia de obesidad severa en los Estados Unidos, cada vez es más común que los médicos recurran a la cirugía bariátrica -el tratamiento más efectivo y duradero para la obesidad severa. Aunque la cirugía bariátrica puede reducir, a largo plazo, la mortalidad, y conlleva un riesgo bajo de resultados adversos graves, su seguridad sigue siento una preocupación. Por ejemplo, algunos informes sugieren que la cirugía bariátrica puede aumentar el riesgo de trastornos por consumo de alcohol, según la información del artículo.
Según los autores de dichos estudios, existe evidencia de que algunos procedimientos de cirugía bariátrica alteran la farmacocinética del alcohol; dada una cantidad estándar de alcohol, los pacientes alcanzan un pico más alto en el nivel de alcohol después de la cirugía, en comparación con controles, o con sus niveles preoperatorios.
La doctora Wendy C. King, de la Universidad de Pittsburgh, y sus colaboradores, realizaron un estudio para determinar si la prevalencia de la adicción al alcohol cambia después de la cirugía bariátrica, comparando la ingesta de alcohol en el año anterior a la cirugía, con el primer y segundo año tras la cirugía.
El estudio incluyó a 2.458 adultos, que se sometieron a cirugía bariátrica en 10 hospitales de Estados Unidos entre 2006 y 2001. De estos participantes, 1.945 (un 78,8% de ellos mujeres; un 87 por ciento%; con una edad media de 47 años y un índice medio de masa corporal de 45,8) completaron evaluaciones durante el preoperatorio y el postoperatorio.
Los investigadores observaron que la prevalencia de los síntomas de la adicción al alcohol no difería significativamente un año antes, ni un año después de la cirugía bariátrica, pero fue significativamente mayor en el segundo año tras la operación (un 9,6%).
Más de la mitad de los participantes que presentaron adicción al alcohol durante la evaluación preoperatoria siguieron teniendo dicha adicción los dos primeros años del postoperatorio. Por otro lado, un 7,9% de los participantes no adictos al alcohol en la evaluación preoperatoria, mostraron adicción al alcohol en el postoperatorio.
Los investigadores también observaron que los hombres, los menores de edad, los fumadores y los consumidores regulares de alcohol y otras drogas, mostraron una mayor posibilidad de adicción al alcohol después de la cirugía. Los autores señalan que, aunque el aumento del 2% en la prevalencia de la adicción al alcohol durante la evaluación postoperatoria puede parecer irrelevante, en realidad indica que cada año hay más de 2.000 nuevos alcohólicos en Estados Unidos.
Así, concluyen que "este estudio tiene implicaciones importantes para el cuidado de los pacientes que se someten a cirugía bariátrica. Independientemente de su relación con el alcohol, los pacientes deben conocer la tendencia potencial de la cirugía bariátrica a aumentar el riesgo de adicción al alcohol".

JAMA (2012); doi:10.1001/jama.2012.6147
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Juicios morales en drogodependencias

El juicio moral es un constructo relevante para la comprensión de las adicciones por implicar la integración de procesos cognitivos y emocionales y por su repercusión sobre la conducta social y legal de los consumidores.

Fuente: Trastornos Adictivos.2012; 14 :21-6 - vol.14 núm 01
Autor: Carmona Perera, M.; Molina-Fernández, A.; Pérez García, M.


Resumen
Introducción. El juicio moral es un constructo relevante para la comprensión de las adicciones por implicar la integración de procesos cognitivos y emocionales y por su repercusión sobre la conducta social y legal de los consumidores.
Objetivo. Investigar los juicios morales de policonsumidores de sustancias que siguen tratamiento en una comunidad terapéutica.
Material y métodos. Participaron 32 varones policonsumidores de sustancias y 32 no consumidores que completaron la versión española de la batería de dilemas morales de Moore.
Resultados. Los resultados mostraron que los juicios morales de los policonsumidores difieren significativamente del grupo no consumidor, siguiendo un patrón utilitarista en el que se asume una conducta emocionalmente aversiva en favor de un beneficio mayor (por ejemplo, matar a una persona para salvar un mayor número de vidas).
Conclusiones. Este hallazgo sugiere la existencia de una alteración en la toma de decisiones morales en la población de policonsumidores, que podría estar relacionada con los problemas psicosociales y legales (tráfico de drogas, robo, etc.) que se asocian a esta población.
Ver texto completo en Trastornos Adictivos.2012; 14 :21-6 - vol.14 núm 01
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La FAD alerta de la "alarmante invisibilización" del fenómeno del consumo de drogas entre los adolescentes

Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que desde 1987 promueve Naciones Unidas, la FAD ha asegurado que desde los años 80 los perfiles de los consumidores, de las sustancias y de las pautas de consumo han cambiado "radicalmente", dado que actualmente son personas que están "completamente integradas" en la sociedad.

Fuente: europapress.es


La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) ha avisado de la "alarmante invisibilización" de las consecuencias que tiene el consumo de drogas, especialmente entre los adolescentes y los jóvenes, y ha recordado que tienen efectos "muy importantes" en la vida cotidiana de estas personas.
   Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que desde 1987 promueve Naciones Unidas, la FAD ha asegurado que desde los años 80 los perfiles de los consumidores, de las sustancias y de las pautas de consumo han cambiado "radicalmente", dado que actualmente son personas que están "completamente integradas" en la sociedad.
   Y es que, ha remarcado, estas personas, "algunas de ellas muy jóvenes", no sufren a corto plazo consecuencias médicas excesivamente graves pero sí pueden tener otra serie de consecuencias muy importantes como, por ejemplo, fracaso escolar, violencia juvenil, problemas de socialización o familiares.
   "Al no atender a estos indicadores, la sociedad desconoce verdaderamente cuáles están siendo y cuáles pueden ser en el futuro los aspectos negativos de una extensión de los consumos", ha comentado la FAD, para recordar que este hecho provoca, "de forma paulatina", que baje la alerta de sociedad sobre este fenómeno y, por consiguiente, "la respuesta institucional".
   De hecho, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), las drogas bajan cada vez más en la escala de preocupaciones de los españoles llegando hasta el puesto 25 cuando en 1995, las drogas ocupaban el quinto lugar por debajo del paro, el terrorismo, la corrupción y la crisis económica.
EL ALCOHOL Y EL CANNABIS SIGUEN SIENDO LAS DROGAS MÁS CONSUMIDAS
   Asimismo, según datos de la última encuesta del Observatorio Español sobre Drogas, un 11 por ciento de los españoles de 15 a 64 años afirman haber consumido alcohol diariamente en los últimos treinta días y, el 63,3 por ciento en alguna ocasión durante el último mes.
   Además, el 23,1 por ciento de la población reconoce haberse emborrachado en los últimos 12 meses, porcentaje que aumenta hasta el 35,6 por ciento entre los jóvenes de 14 y 18 años, según la última encuesta a Enseñanzas Medias realizada por el Observatorio Español en 2004.
   Pero no sólo alcohol es la droga que más se consume, sino que entre el año 2009 y el 2012 el porcentaje de personas de entre 15 y 64 años que consumen cannabis ha aumentado en un 32,1 por ciento --respecto al año 1995 cuando lo hacían un 14,5 por ciento--, y se ha incrementado desde 1997 al año 2010 un 2 por ciento el número de personas que lo hacen diariamente. En cuanto a los estudiantes, en el año 2010 el 33 por ciento reconoció que lo habían probado en alguna ocasión.
   Respecto al consumo de cocaína, mientras que en el año 1995 un 3,4 por ciento de los españoles de 15 a 64 años reconocían que habían consumido alguna vez, en 2009 y 2010, este porcentaje se ha elevado al 10,2 por ciento. Además, entre las personas que lo consumen diariamente, el porcentaje ha subido del 0,9 por ciento en 1997 al 1,6 por ciento en 2006.
   Por último, entre los años 2009 y 2010, el 0,8 por ciento de los españoles de 15 a 64 años reconoció que habían probado el éxtasis durante el último año.
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El Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU, en cifras

Destaca que los mercados de los narcóticos tradicionales se han estabilizado, mientras que aumentan los de las sustancias sintéticas.

Fuente: elcorreo.com


El Informe Mundial sobre las Drogas de 2012, publicado ayer por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), destaca que los mercados de los narcóticos tradicionales se han estabilizado, mientras que aumentan los de las sustancias sintéticas.
Estas son las principales cifras del documento:
-Unos 230 millones de personas, el 5 % de la población mundial de 15 a 64 años, consumieron alguna droga por lo menos una vez en 2010, un nivel que se ha mantenido estable desde 2005.
-Los "consumidores problemáticos de drogas" suponen unos 27 millones de personas, el 0,6 % de la población adulta mundial.
-Cada año 200.000 personas mueren en el mundo por los efectos de las drogas sobre la salud.
-En términos monetarios, la ONU calcula que se requieren de entre unos 200.000 millones a 250.000 millones de dólares (entre un 0,3 % y un 0,4 % del PIB mundial) para sufragar todos los costos de tratamiento relacionados con las drogas en todo el planeta.
-El impacto económico del consumo de drogas en la productividad de una sociedad también es tratado en el informe de la ONU. Según un estudio realizado en Estados Unidos, las pérdidas de productividad eran equivalentes al 0,9 % del PIB y en estudios realizados en otros países se citaban mermas del orden del 0,3 % al 0,4 % del PIB.
-La droga más consumida es el cannabis, con entre 119 y 224 millones de personas que la han tomado al menos una vez en 2010. La mayor tasa de consumo se encuentra en Europa y el mayor productor, con el 15 % mundial, es Marruecos. Ese país cultivó 47.500 hectáreas en 2010 y produjo unas 760 toneladas de resina de hachís.
-Las drogas derivadas del opio son consumidos por entre 38 y 56 millones de personas. El mayor productor mundial es Afganistán, cuyas elaboraciones de opio aumentaron en 2011 un 61 %, hasta las 5.800 toneladas, mientras que la producción mundial alcanzó las 7.000 toneladas.
En 2010 la producción mundial fue de 4.700 toneladas. En Asia y África se consume el 70 % de la producción, aunque la ONU lamenta que falten datos al respecto.
-La cocaína es consumida por entre 13 y 19 millones de personas. En 2010 las regiones con mayor prevalencia de uso son América del Norte (1,6 %), Europa Occidental y Central (1,3 %) y Oceanía (1,5-1,9 %).
-Los estimulantes de tipo anfetamínico son consumidos por entre 14 y 52 millones de personas. Mientras que el mercado de las anfetaminas ha permanecido estable, aumentó el de las metanfetaminas, cuyas incautaciones se han duplicado en dos años, hasta las 45 toneladas de 2010.
El incremento continuado de los decomisos de los precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas apunta a un aumento del consumo.
-Los comprimidos de "éxtasis" son consumidos por entre 10 y 28 millones de personas. La ONU reconoce que el "cambio continuo en el proceso de fabricación ilícita de sustancias sintéticas supone una gran variedad de nuevos desafíos a las autoridades".
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Venezuela no dará paso a legalización de las drogas

Tanto Chávez como su oponente Capriles han dejado claro que no moverán un dedo para otra cosa que no sea combatirlas.

Fuente: laopinion.com
Autor: Rodolfo Rivera


En Venezuela prima una postura contraria a cualquier iniciativa que tienda a la legalización de las drogas como medida para intentar frenar el narcotráfico, pese al fuerte incremento del consumo en la población, afirmaron expertos locales.
Aunque el gobierno se ha mantenido al margen de la polémica, el presidente Hugo Chávez en diversos actos públicos se ha manifestado en contra de despenalizar los estupefacientes y lo propio ha hecho el candidato presidencial opositor Henrique Capriles.
El actual gobernador del estado Miranda, quien se enfrentará al líder de la Revolución Bolivariana en los comicios presidenciales de octubre próximo, se ha definido como "defensor de la vida" y, por lo tanto, contrario a cualquier iniciativa que dañe la salud.
"Soy un defensor de la vida y las drogas acaban con los seres humanos. Tenemos un país con grandes carencias, especialmente las educativas, y no quisiera ver cómo nuestra juventud se perdería con la legalización”, afirmó Capriles durante su campaña.
A juicio del abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), "los jóvenes necesitan oportunidades para progresar y las drogas son un obstáculo; las utilizadas con fines recreacionales suponen un importante riesgo de adicción, violencia y deterioro social".
Pese al consenso que existe entre el oficialismo y la oposición en torno al tema, la despenalización de las drogas sigue generando polémica en un país donde el consumo de drogas se ha generalizado en todos los estratos sociales.
“El consumo de drogas se ha generalizado tanto en los barrios pobres como en las urbanizaciones ricas y ha logrado alcanzar con sus tentáculos a estudiantes de escuelas primarias, liceos y universidades”, dijo a Notimex el abogado penalista Bayardo Ramírez.
El expresidente de la Comisión Nacional Contra el Uso Indebido de las Drogas (Conacuid) advirtió que “no podía ser de otra manera, ya que la droga que se trae de Colombia pasa por Venezuela, que se ha convertido en un depósito y en un país de tránsito”.
Subrayó que el consumo de drogas se ha incrementado además por la proliferación del llamado “microtráfico”, es decir, vendedores al detalle que distribuyen las sustancias en los centros comerciales y otros lugares públicos frecuentado por jóvenes.
Destacó que las drogas de mayor consumo entre la juventud venezolana son marihuana, cocaína, crack, éxtasis, basuco y perico, las cuales a menudo son decomisadas en pequeñas porciones en los operativos realizados por los cuerpos policiales.
“El problema de las drogas afecta y preocupa a muchos padres, educadores, políticos, religiosos, gobernantes, quienes al parecer no han sabido enfrentarlo eficazmente mediante campañas preventivas y de rehabilitación”, enfatizó Ramírez.
Agregó que este es un problema de tipo social, muy relacionado con la actual problemática de violencia e inseguridad que se vive en el país, “caracterizado por los atracos, secuestros y homicidios”.
Dijo que como consecuencia de la expansión del consumo de drogas han surgido numerosas bandas juveniles que se disputan el territorio de la droga y cuyos enfrentamientos con armas de fuego producen numerosas muertes, especialmente de jóvenes menores de edad.
“Es decir, lo que antes de 1960 era un problema de algunos grupos de consumidores y sus familiares (un problema individual y de salud), hoy ocupa la atención de todos y preocupa a todos. Pasó a ser un problema colectivo complejo y complicado”, destacó Ramírez.
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Perú desplaza a Colombia como primer productor de cocaína

El primer productor mundial de cocaína es el anfitrión de una conferencia internacional antidrogas en la que apela a la responsabilidad compartida con Europa y al diseño de una hoja de ruta global contra el narcotráfico.

Fuente: elmundo.es
Autor: Beatriz Jiménez


El primer productor mundial de cocaína es el anfitrión de una conferencia internacional antidrogas en la que apela a la responsabilidad compartida con Europa y al diseño de una hoja de ruta global contra el narcotráfico.
"Es importante que no hablemos de países consumidores y productores, visión que no nos ha llevado al éxito", pronunció el presidente Ollanta Humala el lunes durante la inauguración de un foro mundial al que asistieron alrededor de 70 delegaciones formadas por "zares antidroga" y ministros de relaciones exteriores. Entre ellos, se cuenta con la presencia de Afganistán, Zalmai Rassoul, y el director de la oficina de Políticas de Control de Drogas en EEUU, Gil Kerlikowske.
"Todos los países en conjunto deben buscar la cooperación, el intercambio de asistencia técnica y compartir experiencias exitosas", prosiguió el presidente en vísperas de que se haga público un informe de la DEA (Drug Enforcement Administration) que convierte a Perú en el país rey de la cocaína, con 325 toneladas al año, desplazando del triste trono por primera vez en 10 años a Colombia, con 270 toneladas.
En su "SOS", Humala dirige la mirada especialmente a Europa. Sólo el 4% de la droga peruana según la DEA tiene como destino Estados Unidos, que ha reducido su cooperación en lucha antidrogas a 23 millones de dólares a partir de 2013. El grueso de la cocaína peruana es consumido en Europa y especialmente España, el mayor consumidor europeo.
En este marco, Perú negocia en esta conferencia mundial antidrogas n acuerdo de cooperación con la Unión Europea por 34 millones de euros, algo que se espera sea anunciado este martes por Christian Leffler, director Ejecutivo para América del Servicio Europeo de Acción Exterior de la Unión Europea.
Para el experto en narcotráfico Jaime Antezana, junto a la cooperación técnica es determinante reforzar tanto en Perú como en España la lucha contra el lavado de activos, así como priorizar tratados penitenciarios que permitan a los "burriers" (mulas) extranjeros cumplir la condena en su país.
49 "mulas" españolas detenidas
En 2011, la policía antidrogas detuvo en el aeropuerto a 262 personas con cocaína, de ellas 49 eran españoles, la colonia carcelaria más importante en el país.
Con la convocatoria y organización de esta cumbre, un deseo personal de Humala prometido en su discurso de asunción de mando en julio de 2011, Perú busca que se repitan periódicamente encuentros mundiales antidrogas para intercambiar información sobre experiencias exitosas en cultivos alternativos a la hoja de coca, lucha contra el lavado de activos y prevención del consumo de drogas, así como programas comunitarios de tratamiento y recuperación de toxicómanos.
Para Ricardo Soberón, ex zar antidrogas peruano, la conferencia organizada en Lima "va a contracorriente" ya quedefiende de la mano con Estados Unidos un sistema represivo y "contrario a la corriente de cambio latinoamericana".
El experto recuerda que el Gobierno de Uruguay presentará un proyecto de ley para legalizar la marihuana y el de Argentina propondrá la despenalización del autoconsumo. Antes de estas propuestas, el presidente guatemalteco Otto Pérez Molina propuso iniciar un debate latinoamericano sobre la despenalización de las drogas ante el fracaso de la lucha contra el narcotráfico durante las últimas décadas.
La declaración final de la conferencia, que será firmada este martes por los representantes internacionales, consta de 19 compromisos, entre los que figura, según Soberón, la propuesta de formular alternativas para evitar el encarcelamiento de los eslabones más vulnerables de los tentáculos del narcotráfico, como son "burriers", los campesinos que portan droga en mochilas a través de caminos de herradura y los microcomercializadores de drogas.
 http://www.lasdrogas.info/index.php?op=InfoNoticia&idNoticia=29403

Si un niño no debe fumar ¿por qué tú lo haces?

Ogilvy Asia produjo este comercial para la Thai Health Promotion Foundation.

Fuente: peru21.pe


Una propaganda tailandesa contra el consumo del tabaco ha dado vueltas al mundo por su ingeniosa manera de enviar su mensaje mediante los mismos fumadores.
Este efecto es logrado utilizando unos niños que le piden un encendedor a un fumador desprevenido con la intención de supuestamente también consumir un cigarro. De ahí, como cualquier adulto responsable, los consumidores de tabaco proceden a explicar por qué el cigarro es un producto dañino para la salud.
Luego de esta conversación, el niño le entrega un mensaje al adulto diciéndole “Te preocupas por mí pero, ¿por qué no por ti?”
Este comercial fue producido por Ogilvy Asia para la Thai Health Promotion Foundation y, según la misma producción, ha causado un incremento en un 40% a las llamadas de fumadores que quieren dejar el vicio.
El video de esta campaña, traducido al inglés, se ha convertido en un viral en la web, reuniendo más de un millón de vistas en menos de 5 días.
 http://www.lasdrogas.info/index.php?op=InfoNoticia&idNoticia=29400

Miembros de América Latina del Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas (IDPC) pide un nuevo enfoque en estrategias de control de drogas

En el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, organizaciones de América Latina pertenecientes al Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas (IDPC) reivindicarán el derecho democrático y soberano de cada país para corregir la actual política de drogas y exigirán a la comunidad internacional que se realicen reformas profundas en ese sentido.

Fuente: intercambios.org.ar - IDPC


Las organizaciones de América Latina y las que trabajamos en la región, pertenecientes al Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas (IDPC), reivindicamos el derecho democrático y soberano de nuestros respectivos países para corregir todo lo necesario en la actual política de drogas, así como exigimos a la comunidad internacional reunida en el Thematic Debate of the 66th Session of the United Nations General Assembly on Drugs and Crime as a Threat to Development on the Occasion of the UN International Day Against Drug Abuse and Illicit Trafficking, y en la Conferencia Internacional de Ministros de Relaciones Exteriores y Jefes de Organismos Nacionales Especializados contra el Problema Mundial de las Drogas hacer reformas profundas a las actuales políticas de drogas.
Somos conscientes que las instituciones democráticas de América Latina sufren inmensas presiones de los intereses relacionados con el crimen organizado en torno a las drogas; que las mafias se están fortaleciendo en la región extendiendo sus intereses a otras actividades ilegales rentables; y que la así llamada “guerra contra las drogas” tiene en la región muchas de las más graves “consecuencias no intencionales” del sistema de control internacional de sustancias referidas por la propia Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC).
Instamos a la comunidad internacional a un cambio real, inmediato y sustancial, en el que:
  • Se reestructuren las prioridades y metas de todas las políticas hacia las drogas, incluidas las de seguridad y justicia, para que serespeten los derechos humanos y sean sujetas a evaluaciones objetivas, imparciales y periódicas en las que participe la sociedad civil.
  • Se garanticen recursos suficientes a la salud, la prevención, la educación y el desarrollo social en relación a los presupuestos destinados a la seguridad, de acuerdo a criterios sujetos a la evidencia científica y a la reducción de riesgos y daños.
  • Se ponga fin a la criminalización y la discriminación de los usuarios de drogas, especialmente a los más marginados, quienes son los que más necesitan un acceso efectivo a los servicios de salud. Pedimos, además, la participación e inclusión de tales usuarios en el debate público de todas las políticas que les conciernan.
  • Se instrumenten políticas de desarrollo económico efectivas para aquellas zonas productoras de cultivos usados para la producción de drogas ilícitas, mediante una secuencia adecuada que haga posible la disminución de estos cultivos y se garantice la apertura de los mercados internacionales para los productos alternativos que tal estrategia supone, lo que implica, también, descriminalizar a los pequeños productores.
  • Se reconozcan los usos tradicionales de las plantas ancestrales como la hoja de coca.
  • Se consideren alternativas regulatorias para la cannabis.
  • Se observen, conforme a derecho, el principio de proporcionalidad de las penas cuando de delitos relacionados con drogas se trate; y se contemplen sanciones alternativas a la prisión para aquellos que, al infringir las leyes, no hayan cometido delitos violentos o graves.
Las organizaciones de América Latina y las que trabaja en la región, miembros del IDPC, son:
  • Asociación de Estudios del Cannabis del Uruguay (AECU), Uruguay
  • Asociacion Civil Intercambios, Argentina
  • Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (DeJuSticia), Colombia
  • Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos (CIDDH), Perú
  • Centro de Respuestas Educativas y Comunitarias A.C (CRECE), México
  • Colectivo por una Política Integral Hacia las Drogas (CUPIHD), México
  • Espolea, México
  • Psicotropicus, Brasil
  • Puente Investigación y Enlace (P.I.E.), Bolivia
  • Red Americana de Intervención en Situaciones de Sufrimiento Social (RAISSS)
  • Red Andina de Información (AIN), Bolivia
  • Red Chilena de Reducción de Daños, Chile
  • Rede Brasileira de Redução de Danos e Direitos Humanos (REDUC), Brasil
  • Transnational Institute (TNI), Holanda
  • Viva Rio, Brasil
  • Washington Office on Latin America (WOLA), Estados Unidos
El IDPC es una red mundial de ONG y redes profesionales, especializada en cuestiones de drogas fiscalizadas. Fomenta debates objetivos y abiertos sobre las políticas de drogas en el ámbito nacional e internacional, y apoya políticas eficaces fundamentadas en evidencias científicas para reducir el daño relacionado con las drogas. Para más información, véase: www.idpc.net.
 http://www.lasdrogas.info/index.php?op=InfoNoticia&idNoticia=29402

lunes, 4 de junio de 2012

Falsas Creencias sobre las Drogas

El consumo de drogas se puede controlar

Actualmente, hay un debate acerca de si se puede hablar de la existencia de un consumo responsable. Es una cuestión difícil de contestar, pues, para ello, los profesionales de la salud tendrían que definir exactamente el concepto de responsabilidad en el consumo de cada una de las drogas, mientras que muchos de ellos opinan que hablar de consumo y responsabilidad en relación a algunas drogas es una contradicción.
En lo que si parece haber un acuerdo es en que la falsa percepción de control responde a un mecanismo de defensa, llamado "negación", que permite al adicto seguir con su consumo. Es una característica que aparece en la mayoría de las personas durante todo el proceso de adicción, permaneciendo, incluso, en situaciones donde el consumo ha invalidado varias áreas de su vida (trabajo, relaciones, actividades de ocio...). Por lo que el hecho de que un adicto sea consciente de que tiene un problema se considera un elemento clave para su recuperación.
Por otro lado, no todo el mundo tiene el mismo nivel de autocontrol y autocrítica, factores que ayudan a identificar cuando el consumo está empezando a convertirse en abusivo y, por lo tanto, a combatir, a su vez, este mecanismo de negación.

Dejar las drogas no es tan difícil

Depende del estadío en el que te encuentres (uso, abuso o dependencia). Las personas que consumen ocasionalmente lo tendrán más fácil, mientras que las que presentan un abuso o dependencia lo pueden tener francamente difícil. Lo verdaderamente arriesgado es que el consumo se haya convertido en un hábito o en un instrumento para alcanzar un fin determinado. Por ejemplo: "cada vez que salgo de marcha, me tengo que poner, porque si no, no me lo paso igual de bien." El peligro de los hábitos es que sientan las bases de la dependencia psicológica.

El problema de dejar las drogas tiene más que ver con la dependencia física que con la psicológica

A veces, se infravalora el poder que tiene la dependencia psicológica, creyendo erróneamente que lo físico u orgánico influye más a la hora de poder mantener la abstinencia. Es cierto, que en determinados síndromes de abstinencia la presencia de síntomas físicos es fuerte, como pueden ser los casos de la heroína, el alcohol... Sin embargo, la mayoría de éstos duran poco tiempo manteniéndose las ganas de consumir (craving) en el largo plazo, a pesar de que ya no queden restos de droga en el organismo de la persona. Pongamos como ejemplo el tabaco. La nicotina, que es la sustancia que causa la dependencia física, tarda en eliminarse días, mientras que los ex-fumadores siguen sintiendo las ganas de fumar meses e, incluso, años después. Esto se debe a la dependencia psicológica, a que se ha instaurado un hábito durante largo tiempo, que es difícil de modificar.

No poder dejar las drogas responde únicamente a un fallo en la fuerza de voluntad

Algunos científicos han hallado alteraciones en las regiones cerebrales responsables de la voluntad y el autocontrol de las personas con un historial de adicción. Es difícil saber si estas alteraciones eran previas o posteriores a la o las adicciones.
Al margen de estas investigaciones, no hay que olvidar que es frecuente que las adicciones coexistan, es decir, ocurran simultáneamente, con otros trastornos, convirtiendo la solución a este problema en algo bastante más complejo que la fuerza de voluntad. Es lo que se denominan "patologías duales".
Lo que sí es claro, es que tiene que existir un deseo, una motivación para abandonar el consumo, esto es imprescindible para que el tratamiento de la adicción sea exitoso. 

Una droga produce los mismos efectos en todas las personas

El efecto que va a tener cada droga en una persona determinada está en función de: las propiedades de la droga en cuestión, las características de la persona y el contexto o situación en que se consume. Los tres factores combinados hacen que cada persona reaccione de manera distinta a las diferentes drogas. Algunas personas, en función de esta reacción y de sus características personales, serán más proclives a hacerse dependientes. 

El consumo de drogas afecta sólo a los jóvenes

Según datos de la Encuesta Domiciliaria sobre Drogas en España (EDADES) realizada por la Delegación del Gobierno del PNSD, Informe 2004. Observatorio Español sobre Drogas (OED), en el año 2003 la población que entra dentro del rango de edad de entre 15 y 34 años de hombres se sitúa en 3.247, la de mujeres en 3.004, mientras que los hombres de entre 35 y 64 son 2.572 y las mujeres 3.210.
Lo que indican algunos estudios es que el cerebro de los adolescentes que empiezan a consumir es más vulnerable a la adicción que el de los adultos.

Las drogas producen placer  

No cabe duda de que, en general, producen placer, si no la gente no las consumiría. No obstante, es preciso matizar una serie de cuestiones.
En primer lugar, no a todo el mundo le sienta de la misma manera una droga determinada, dándose casos en los que algunas personas experimentan sensaciones de malestar al probarla. A una persona nerviosa le pueden sentar mal las drogas estimulantes como la cocaína o las anfetaminas, ya que incrementan el estado de ansiedad base de la persona. De igual forma, es sobradamente conocido el "mal viaje" que sufren otros con drogas alucinógenas como el LSD o las setas, o las personas que se entristecen o adormecen con el alcohol, ya que como mencionábamos antes, los efectos de la droga en cuestión tienen que ver con: las propiedades de la droga, las características personales y el contexto o circunstancias en las que se consume.
En segundo lugar, los consumidores habituales y los adictos atraviesan un proceso en el que, al comienzo, la droga se toma porque produce placer, mientras que con el tiempo, se hace para evitar el malestar que genera el no tenerla. (Es lo que los psicólogos denominan Refuerzo positivo y Refuerzo negativo.) Por lo que el placer sólo se da en los estadíos iniciales o "fase de luna de miel". 

Las drogas te ayudan a superar estados de ánimo negativos

Muchas personas consumen drogas cuando están aburridos, sin nada qué hacer, desmotivados, tristes, sin ilusión, apáticos... Puede que estos estados sean muy leves como para que os hayan llamado especialmente la atención o como para que seais conscientes de lo que estais sintiendo. Pero puede que esa sensación de aburrimiento o de falta de ilusión sea la punta del iceberg de un fondo de tristeza, que no acaba de emerger a la superficie, pero que está ahí y a la que os habeis acostumbrado, es decir, pensais que es normal sentirse así. Con esto no os queremos alarmar. El aburrimiento y la tristeza forman parte de la vida, incluso de una vida feliz, es imposible estar alegre todo el tiempo, pero si notais que este estado es permanente o muy frecuente en vosotros, ya estamos hablando de otra cosa. Lo que si os decimos es que las drogas no van a solucionar estos estados, es más, a la larga los empeoran, los hacen más intensos. Si la droga cumple para ti una función de automedicación, es preferible que acudas a un profesional, el cuál podrá ayudarte realmente.

En esta vida hay que estar alegre todo el tiempo

Ésta es otra creencia que está relacionada con lo que acabamos de hablar y que aprovechamos para matizar lo antes escrito. Vivimos en la era del hedonismo. Esto quiere decir que nuestra sociedad pretende alcanzar el placer todo el tiempo y no sentir la más mínima frustración, la más mínima incomodidad, la más mínima espera... El riesgo de esta creencia implícita, que todos tenemos, porque formamos parte de esta sociedad, es que cuando aparece una pequeña frustración en nuestra vida, tipo "no me gusta la música que ponen en los locales de marcha a los que voy" o "no consigo ligar" o "me aburre el plan"... no lo aceptamos como algo normal, que tiene que formar parte de nuestra vida y nos exigimos sentir la diversión o la alegría que no obtenemos por nuestros propios medios. No tenemos que ser felices todo el tiempo, es utópico, como tampoco tenemos que pasárnoslo bien todos los fines de semana que salimos, ni aguantar hasta las seis u ocho de la mañana, incluso es perfectamente normal que a alguien no le guste salir de marcha. Así que nuestra sugerencia es que seais fieles a lo que realmente sintais y no recurrais al consumo para cumplir estos dictados que nos impone nuestra sociedad, sometida a la búsqueda constante del placer. 

Los ex-adictos pueden volver fácilmente a consumir ocasionalmente

Es de sentido común pensar que exponerse directamente al estímulo (droga) al que la persona se ha hecho adicta, incrementa notoriamente las posibilidades de recaer. Y esto supone para la persona empezar otra vez desde cero. Actualmente, existen dos diferentes posturas, que tratan de responder a esta pregunta: mientras unos creen que los ex-adictos no pueden volver a consumir nunca, otros creen que, si bien es una tarea difícil, se podría llegar a establecer una relación controlada con la droga después de haber sido adicto, pero que, no obstante, no todo el mundo está capacitado para lograrlo. 

Consumir drogas me hace interesante, rebelde, mayor... a los ojos del sexo opuesto

Muchos fumadores/as de tabaco empezaron porque creían que iban a resultar más atractivos, más adultos, con más estilo... Hoy en día, los fumadores son rechazados en algunas sociedades y en la española están siendo cada vez más marginados. De hecho, lo habitual es que sólo a los fumadores no les importe que su pareja fume.
Lo mismo sucede con otras drogas, a los que las consumen puede que no les importe demasiado que su pareja también lo haga, pero puede que llegue un momento en que uno de los dos decida dejarlo o reducirlo, mientras que el otro no y, entonces, esto se convierta en una verdadera fuente de problemas y sufrimiento. También, se ha observado que muchos consumidores/as prefieren establecer una relación con un chico/a, que no consuma nada, como un elemento protector hacia un posible descarrilamiento, futuro abuso o adicción. Otras personas ven, en cambio, más atractivo, el que una persona demuestre su propio criterio sin dejarse llevar por el grupo de consumidores, porque lo perciben como "fuerza de carácter".
Así mismo, lo que a una edad más temprana puede percibirse como un acto de rebeldía, puede llegar a verse como un acto de inmadurez a una edad más avanzada, especialmente en la etapa en la que uno se está planteando formar una familia.

Recuperarse consiste en desintoxicarse y lograr la abstinencia

La desintoxicación y la abstinencia son pasos necesarios dentro del proceso de la adicción, pero no garantizan la curación. El adicto tiene que reconocer su problema, admitirlo y actuar en consecuencia. Además de un paso a la acción tiene que existir un cambio en el pensamiento y dejar de negar lo que es evidente para los demás. El adicto también tiene que sentir el deseo de dejar de serlo. La familia, pareja, amigos pueden ayudar, pero la motivación para el cambio la tiene que tener él o ella. 

Las recaídas son un fracaso total

No, no lo son, sólo has metido la pata y ahora tienes que sacarla. Las recaídas forman parte del largo proceso que supone romper con una adicción. En lugar de venirte abajo y pensar que nunca lo vas a lograr, utiliza la recaída como un elemento de aprendizaje para analizar qué factores la provocaron. Es decir,... fue por haberte tomado una cerveza, a la que siguió otra (mientras pensabas "total sólo son cervezas" ) y después otra, luego te pediste una copa...y acabaste pillando un gramo. Pues si éste es tu caso ya sabes lo que debes evitar para la próxima (beber alcohol)... O tal vez, sea porque te has reunido con tus colegas, habeis pillado un par de pelis, uno se hace un porro, lo pasa y tu no sabes decir que no. Pues en tu caso, has aprendido algo muy importante, te cuesta resistir la presión de grupo y tendrás que trabajar sobre ello. O bien aprendes a resistirla, o quedas con tus colegas cuando sepas que no se va a fumar (por ejemplo, para practicar algún deporte), o si la primera y segunda opción son inviables, tendrás que dejar de ver a tus colegas. Tu decides.

Uno elige ser adicto

Uno elige, más bien, probarlo, experimentar con esta droga o aquella, saciar su curiosidad. Lo que sucede es que mientras uno va justificando su comportamiento con frases tipo "sólo son algunos fines de semana y es muy poca cantidad", "la marihuana es buena, porque se la recetan a pacientes con cáncer", "todo el mundo lo hace", "soy joven y es mi etapa para hacer locuras", etc., etc., etc., el tiempo va pasando, el consumo ha aumentado, las excusas van siendo más difíciles de creer y, sobre todo, de dar, uno ya sólo se relaciona con gente que consume, ahora en vez de gustarle, lo necesita y su pensamiento, ilusión y comportamiento están empezando a girar sobre lo mismo...y te has convertido en un adicto/a, aunque, en su día, sólo elegiste probarlo.
http://www.lasdrogas.info/index.php?op=Jovenes&link=Falsascreencias

Jóvenes

"Libertad es poder decir "si" o "no", lo hago o no lo hago, digan lo que me digan mis colegas, esto me conviene y lo quiero, aquello no me conviene y por tanto no lo quiero. Libertad es decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de que estás decidiendo. Lo más opuesto a dejarse llevar, como podrás comprender. Y para no dejarte llevar no tienes más remedio que intentar pensar al menos dos veces lo que vas a hacer y para ello... ¿no sería aconsejable que procuraras informarte lo suficiente para decidir por tí mismo?". Fernando Savater, (1999).
Un joven preparando...Una de las peores cosas sobre las drogas es que pueden afectar a los jóvenes, cuyo cerebro, aún en periodo de maduración, es más vulnerable durante esta etapa. Así mismo, los jóvenes, precisamente porque los son, ya tienen bastantes dificultades en esta fase de la vida.
Cuando se pasa de la niñez a la juventud, periodo que se denomina "adolescencia", se tropieza con cambios físicos y emocionales. Es un período de ensayos y de dudas, de búsqueda de independencia, a la vez que se necesita mantener los vínculos de dependencia con los padres que aportan seguridad, por ello se trata de una etapa complicada y llena de ambivalencias. Este es, generalmente, el momento en que la mayoría de las personas comienza a experimentar con drogas.
Unas de las características propias de la juventud es que no se suele valorar la relación entre las acciones de hoy y las consecuencias del mañana, además de tener una tendencia a sentirse indestructible e invulnerable. Estos aspectos son normales en esta etapa, pero pueden dar lugar a decisiones arriesgadas si uno no es consciente de estas peculiaridades propias de la edad.
Nosotros no pretendemos decirte lo que tienes que hacer, pero si nos gustaría que antes de decidir, contases con suficiente información y valorases los riesgos que entraña el consumo de drogas. Muchos de estos riesgos no son inmediatos, puede que no sean visibles en el corto plazo, pero eso no significa que no puedan aparecer más tarde. Algunos de vosotros experimentareis con drogas y parareis, otros continuareis consumiendo de forma ocasional, mientras que otros os convertireis en adictos ocasionándoos a vosotros y a vuestro entorno serios perjuicios. Es difícil saber a priori que camino va a seguir cada uno, por ello, creemos que es importante ser contínuamente consciente de los riesgos a los que uno se expone si decide consumir.

Educación sanitaria desde los programas de intercambio de jeringuillas

En primer lugar hay que recordar que existen PIJs de muy distintos tipos: unidades móviles, los efectuados por educadores en la calle, los integrados en otros servicios como centros de atención y tratamiento, centros de acogida, farmacias, hospitales, los que se realizan en locales de comités antiSIDA, etc. Todos ellos difieren, además, en los recursos con que cuentan, las comunidades donde desarrollan su actividad, la organización o institución que los lleva a cabo y en otros muchos factores. Intentar proponer sugerencias que se adapten a todos ellos es tarea imposible, algunas serán aceptables para unos y otras para otros.
Igualmente, no está de más hacer notar que tampoco la población usuaria de drogas es homogénea; hay diferencias en cuanto al tipo de droga consumida, la forma de administración, los años de consumo y muchas otras. Los usuarios de drogas son muy diferentes, por lo que es importante conocerlos y ofrecerles alternativas adaptadas.
Trabajo comunitario

Si queremos que los mensajes calen a largo plazo, no podemos trabajar de espaldas a la comunidad donde desarrollamos nuestra labor. Tienen que cambiar los consumidores de drogas, pero también el resto de la población, en el sentido de generar imágenes sociales menos distorsionadas sobre el consumo de drogas. Por eso, es importante trabajar con la comunidad, modificar la representación social de los PIJs y de los usuarios y contribuir al desarrollo a nivel local de la normalización del fenómeno. Tareas necesarias en la comunidad serían:
  • fomentar la reflexión y el debate en la población general
  • e involucrar a otros colectivos que también están en contacto con los usuarios de drogas, a las familias, asociaciones, organizaciones ciudadanas, ONGs y parroquias, de forma que la propia comunidad colabore y participe de forma activa en los problemas y la búsqueda de soluciones, sin olvidar el papel que puedan desempeñar los medios de comunicación locales
Por otra parte, es necesario disponer de buenas redes de derivación a servicios específicos de drogodependencias, así como a servicios de atención primaria y a otros recursos de la red social.
En muchos casos, las derivaciones a tratamiento que realizamos desde nuestros servicios chocan con la escasez de plazas, problema que tendrá que ir solucionándose.
En algunas ocasiones es deseable integrar los PIJs en recursos más globales, de forma que no constituyan una oferta aislada, sino una oferta más. Esto entraña una mayor facilidad para pasar de unos recursos a otros -de PIJs a Programas Libres, de Libres (p.e. en recaídas) a PIJs, etc.- y más flexibilidad de los programas y centros.
Por último, recordar que los programas necesitan continuidad en el tiempo y en los contenidos.
Participación de los usuarios

Un segundo factor que va a determinar la eficacia de los PIJs es, en mi opinión, la participación de los propios consumidores de drogas en todo el programa, desde la planificación hasta la difusión de mensajes preventivos. La propia población afectada tiene que hacerse con el mensaje, apropiárselo, trabajarlo, traducirlo a su código.
Además, escuchar lo que ellos conocen, los factores que influyen en su comportamiento, la manera en que viven, hace que nuestros mensajes preventivos sean más realistas, pues muchas veces por desconocimiento recomendamos cosas imposibles de llevar a la práctica ('hierve las jeringuillas', cuando vive en la calle).
Es deseable que entre los objetivos de los usuarios de drogas esté la existencia y uso de los PIJs. Sin embargo, no podemos pretender que los usuarios hagan suyos nuestros objetivos si la comunicación no es horizontal, sino prescriptiva.
Si es posible, resulta positivo fomentar, apoyar, y/o proporcionar medios (local, información) para la organización y asociación de los propios usuarios. Si se cuenta con un local, quizá haya personas interesadas en reivindicar derechos, trabajar en la información sobre riesgos, etc.
Cómo dar el mensaje

Hay factores que determinan si los mensajes preventivos llegan o no. Comentaré los más relevantes a mi juicio.
Respetar
Desde un PIJ es fundamental aceptar plenamente al usuario de drogas, reconocerle como ser humano con los mismos derechos que cualquiera, entre ellos el de escoger cómo quiere vivir, si quiere ayuda y de qué tipo. Los usuarios son tratados como personas adultas, responsables, autónomas, con derechos y deberes que respetar. Es importante dar las gracias, pedir perdón, etc. cuando sea procedente.
Escuchar
Cuando la comunicación es bidireccional es más fácil la introducción de mensajes preventivos. La escucha activa requiere atender las necesidades sentidas y planteadas por los usuarios. El principio básico al evaluar las necesidades de los usuarios es escuchar lo que dicen. Es necesario prestar atención a las emociones, cómo y qué siente la gente, qué significan para ellos determinadas cosas, nos ayuda a entender por qué la gente se comporta de una u otra manera. Hacer preguntas, resumir, también nos ayuda a entender a la otra persona. Conviene asegurarnos de que el otro tiene tiempo y ganas de hablar. Incluso se puede preguntar si tiene tiempo.

No juzgar
Condenar una conducta de riesgo como algo estúpido o increíble no va a cambiar conductas. Los mensajes no deben implicar prescripción, imposición o prohibición, es vital respetar la libertad personal de la otra persona. Los mensajes tampoco deben ser culpabilizadores.

No ser paternalista
Ni dar consejos sobre cuestiones personales o de comportamiento.

No hacerse responsable de los problemas de alguien
Mejor motivar y apoyar a la gente para que resuelvan sus problemas por su cuenta.

Usar un lenguaje fácil de entender
Es importante conocer el argot.

Apoyar los cambios positivos
De conducta y actitud (fortalece autoestima y autoeficacia).

Demostrar interés
Preguntar cómo se siente la gente, dónde estaban, interesarse por los que no vienen últimamente.

Credibilidad
Nuestras propuestas han de ser posibilistas, no maximalistas. No intentamos atemorizar, más bien desmitificar y desdramatizar. Es importante ser siempre sinceros sobre lo que podemos hacer, ofrecer apoyo en caso de problemas sólo si lo podemos cumplir. La prevención del SIDA exige confianza (se tocan temas muy personales, como comportamiento sexual y uso de drogas). Centrarse sólo en el SIDA, hablar sólo de uso y sexo más seguro, no es atractivo; es recomendable incorporar el mensaje de la prevención del SIDA en una estructura más amplia de la subcultura de los usuarios, centrándose en la salud en general y otros temas de interés. Si la gente confía en nosotros, contactarán para otras cuestiones al margen de la prevención del SIDA. No podemos negar esas necesidades sin perder nuestra credibilidad.

Cambio de hábitos

En lo que se refiere al cambio hacia comportamientos preventivos, constatamos que muchos usuarios de drogas tienen dificultades en adoptar conductas más saludables (como desinfectar jeringuillas, cambiar de vía, etc.) pero seguramente no difieran de otras poblaciones ante cambios como reducir el consumo de tabaco, el uso de preservativos o hacer ejercicio.
Además, es mucho más difícil inyectarse droga de forma segura cuando lo que consumes es ilegal, y es casi imposible encontrar un lugar donde estar tranquilo y seguro para poder inyectarse. En un curso que el NIAD holandés impartió en el Comité antiSIDA de Madrid, los técnicos tuvimos que preparar un 'pico seguro' y pudimos comprobar la complejidad de esa conducta y la imposibilidad de llevar a cabo muchas veces los comportamientos que proponemos ('limpia todo muy bien aunque estés en la calle').
Además, el comportamiento preventivo muchas veces demora la obtención de placer inmediato, y sus riesgos son sólo probables y a largo plazo.
Es necesario, por tanto, contar con un abanico de alternativas realistas construidas junto a los usuarios, posibles y aceptables. En un PIJ, técnicos, voluntarios y usuarios pueden trabajar situaciones reales y medidas de prevención; situaciones como no tener jeringuillas, no disponer de agua limpia, no tener un algodón limpio o toallitas de alcohol, hacerse un chino, esnifar parte de la droga para quitarse el mono y después buscar jeringuillas limpias, lavarlas aunque sea con agua,...
No sólo es importante que las personas sepan lo que hay que hacer, sino cómo hacerlo. Si el personal del PIJ no sabe cómo se pone una inyección correctamente o desinfectar una jeringuilla, tendrá que aprender. En algunos estudios se ha puesto de manifiesto que personal 'educador' carece muchas veces de esas habilidades. Muchos usuarios de drogas no saben tampoco cómo desinfectar, o no tienen habilidades sociales para negarse a compartir. Todo esto se puede entrenar.
Inyectarse correctamente no es algo que se aprenda de la noche a la mañana. Una técnica se aprende y mejora con la práctica. Si el PIJ dispone de espacio y tiempo se puede ensayar o incluso utilizar un video sobre 'pico seguro'.
Otro recurso es fomentar la auto-eficacia mediante modelos a imitar. Los usuarios de drogas, como todo el mundo, se copian mutuamente, juzgan y critican la conducta de sus compañeros, etc. Algunos usuarios que actúen como agentes de salud pueden enseñar a sus compañeros.
Si es posible, es interesante trabajar con grupos de usuarios empleando métodos participativos y capacitando a los individuos a afrontar situaciones de riesgo. Las principales dificultades están en conseguir mantener una participación continuada y la falta de flexibilidad de las administraciones.
Muchas soluciones a los problemas de adoptar hábitos saludables son complejas, puede haber distintas soluciones más o menos aceptables por unas u otras personas: desde los PIJs se pueden fomentar de forma individual las soluciones de problemas, y también en grupos.
Los principales problemas de los comportamientos preventivos devienen del entorno donde se produce el consumo. En coherencia con nuestro mensaje de uso más seguro de drogas, los PIJs pueden plantearse el fomento de salas de inyección donde se puedan poner en práctica las técnicas preventivas.
Otro recurso importante son los folletos y materiales adaptados a la población diana, a ser posible elaborados y distribuidos con la colaboración de los propios usuarios.
Quizá el recurso más interesante sea contar con agentes de salud en su propio medio, es decir, las propias personas consumidoras de drogas pueden difundir entre sus conocidos las medidas preventivas. Su particpación en la elaboración y desarrollo de los servicios promueve además la comunicación horizontal. Es importante animar y apoyar el efecto de bola de nieve: pidiendo a los usuarios que pasen la información a sus compañeros, involucrándolos en la realización y reparto de material informativo, etc.
Por último, desde los PIJs se pueden organizar actividades: reuniones especiales para informar a los voluntarios, trabajadores, miembros de la comunidad, sin olvidar a los usuarios de drogas sobre temas como: derechos legales, temas médicos, cambios en la ley, SIDA, hepatitis, etc.
Gloria García Lalinde
Publicado en el 'Boletín GiD', nº 16, julio 1997.
 http://www.lasdrogas.info/index.php?op=Sida&link=Educacion

Los 4 signos cardinales de la adicción

Signos y síntomas de adicción

Todas las adicciones son diagnosticables ya que sus síntomas pueden ser reconocidos y descritos. Sin embargo, generalmente es difícil y costoso que una persona acepte que tiene un problema de adicción; por eso lo mejor es dejar que la adicción sea "autodiagnosticada".
Lamentablemente, el adicto suele ser el último en enterarse de su propio problema, debido a un mecanismo de defensa denominado "negación".
Según recomienda el Dr. Arnold M. Washton en su libro "Querer No es Poder", publicado por la editorial Paidos en 1991, lo mejor que se puede hacer -en lugar de poner una etiqueta- es transmitirle a esa persona reflexiones concretas sobre su conducta y sobre el modo en que ésta le afecta a uno.
Los 4 signos/síntomas cardinales de la adicción

  1. Obsesión
    La conducta adictiva es, por lo general, apremiante y obsesiva. Cuando se es adicto a menudo no se puede pensar en otra cosa que no sea la droga, el modo de conseguirla, la forma de administrarla, etc. En general, la adicción es vivida como una obsesión que dirigirá gran parte de su tiempo, su energía y su atención.
    El estilo de vida se vuelve monótono y "unimodal": todo gira en torno a la adicción, y el resto de personas, cosas, intereses, obligaciones,... pasa a un plano secundario.

  2. Consecuencias negativas    

    Lo que hace que una adicción sea una adicción nociva es que se vuelve en contra de uno mismo y de los demás. Al principio se obtiene cierta gratificación aparente, igual que con un hábito. Pero más temprano que tarde su conducta empieza a tener consecuencias negativas en su vida.
    Las conductas adictivas producen placer, alivio y otras compensaciones a corto plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y multitud de problemas a medio plazo.
    Las consecuencias negativas asociadas a las adicciones afectan a muchos aspectos diferentes de la vida de una persona. Los más importantes son:
    • Relaciones: La relación con la familia, amigos o pareja se altera, aparecen discusiones frecuentes, desinterés sexual, la comunicación se interrumpe, hay pérdida de confianza, alejamiento, etc.

    • Trabajo: Cuando una persona tiene una adicción suele restarle tiempo a su trabajo para buscar la droga o recuperarse de su uso, suele llegar tarde, hay menor productividad, deterioro de la calidad del trabajo o pérdida del propio trabajo.

    • Economía: Al destinar la mayor parte del dinero a comprar las drogas, apenas queda dinero para otras cosas. Los ahorros se agotan y suele aparecer el endeudamiento. A veces para poder sufragar los gastos de la adicción se ve obligado a recurrir a actividades ilegales.

    • Salud psíquica: Los adictos suelen padecer una amplia gama de trastornos psicológicos, como estados de ánimo negativos e irritabilidad, actitudes defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa.

    • Conducta: Como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi más importante que ninguna otra cosa, los adictos se vuelven egoistas y egocéntricos: no les importa nadie más que ellos mismos.

    • Salud física: La adicción suele conllevar la aparición de multitud de síntomas físicos incluyendo trastornos del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, más los trastornos físicos y enfermedades provocadas por cada sustancia en particular.

  3. Falta de control

    El rasgo distintivo de la conducta adictiva es que al tratar de controlarla, la voluntad resulta insuficiente. La sustancia o actividad en cuestión controla a la persona, en lugar de ser al contrario. La falsa percepción de autocontrol es uno de los grandes paradigmas para entender las adicciones. Los drogodependientes creen que pueden controlar la droga: la cantidad, las dosis, la frecuencia, etc. sin embargo nada hay más equivocado que esta creencia.
    Pensar que uno posee cierta omnipotencia frente a las drogas es una ingenuidad, y más aún cuando ya existen antecedentes de consumo. Si para las personas abstemias resulta difícil controlar la ingestión de alcohol, para las personas que tienen una historia de consumo y/o abuso de alcohol resulta muy difícil parar, decir no o evitar una situación.

  4. Negación

    A medida que los adictos empiezan a acumular problemas (en el trabajo, hogar, socialmente), inevitablemente comienzan a negar dos cosas:
    • que la droga o actividad en cuestión constituya un problema que no pueden controlar
    • que los efectos negativos en sus vidas tengan alguna conexión con el uso de la droga o actividad.
    Como la negación es un proceso mental ficticio, negar la propia adicción o sus consecuencias significa, literalmente, estar fuera de contacto con la realidad.
    La negación asume muchas formas
    • Negar terminantemente: "No, yo no tengo ningún problema"
    • Minimizar: "No es tan grave"
    • Evitar el tema por completo (ignorarlo, negarse a abordarlo o desviar la atención a otro tema)
    • Culpar a otros: "¿Quién no haría esto en mi situación?"
    • Racionalizar: "Lo mío no es tan grave", "Yo no estoy tan enganchad@"

Contemplan 20 años de prisión por contagio intencional de VIH

Deyanira Polanco / Bethania Apolinar
La Romana
Toda persona que transmita a otra el virus del VIH de menera intencional será castigada con la pena de 20 años de reclusión, según lo establece la nueva Ley VIH y Sida 135-11, cuyo reglamento de aplicacion está en su fase final de elaboración.
La nueva legislación también contempla la obligación que tienen las personas con VIH de informarles a sus parejas sexuales su condición serológica, porque de lo congtrario serán castigadas con una reclusión de dos a cinco años.
El contenido de esta legislación fue discutido en una jornada de capacitación para periodistas que organizó el Consjeo Nacional para el VIH y el Sida, en un taller de dos dias donde participaron expertos en derecho, médicos especialistas en el tema y gerentes de los programas de VIH en el país.
Otro aspecto importante que contiene la ley es que también sanciona con el cierre por seis meses o la clausura definitiva de los establecimientos de salud que por negligencia, descuido, error o inobservancia le transmitan el virus a una persona. Aunque el personal que resulte responsable del hecho será castigado con prisión de seis meses a dos años.
Los alcances de la nueva normativa fueron explicados por Oscar Valdez, especilaista en derechos humanos y derecho constitucional, quien indicó que en lo adelante el Estado asume la responsabilidad de suministrar los antirretrovirales a través del Sistema de la Seguridad Social. Estos medicamentos actualmente el Gobierno los adquiere a través de financiamientos y donaciones.

 http://www.listin.com.do/la-republica/2012/6/4/234966/Contemplan-20-anos-de-prision-por-contagio-intencional-de-VIH

viernes, 1 de junio de 2012

¿Qué cantidad de alcohol es saludable?

Un estudio ha evaluado el impacto de la bebida en 11 enfermedades crónicas. El nivel óptimo estaría en 5 gramos, una media copa de vino.

Fuente: elmundo.es/elmundosalud
Autor: Ángeles López


Reducir la ingesta de alcohol a menos de media copa de vino al día podría evitar casi 4.600 muertes al año en Inglaterra, según los datos de un estudio que ha analizado el impacto de la bebida en algunas enfermedades crónicas y han valorado cuánto podría influir una reducción de su consumo en la mortalidad del país.
La Unión Europea es la región del mundo con mayor consumo de alcohol por habitante. Se calcula que 266 millones de adultos beben alcohol en los límites que se consideran de menor riesgo para la salud, hasta 20 gramos en mujeres o 40 gramos en hombres por día. Sin embargo, un 15% de los europeos consume por encima de ese nivel y un 6% toma más de 40 gramos (mujeres) o 60 gramos (hombres). Cada año las enfermedades relacionadas con la ingesta de alcohol generan, sólo en el Reino Unido, un gasto en torno a los 3.300 millones de libras. El motivo es que la bebida está relacionada con muchas patologías crónicas, mientras que parece ejercer un modesto efecto protector en algunas otras.
La Fundación Mundial para la Investigación del Cáncer consideró hace unos años que no había un nivel seguro de consumo de alcohol en relación con el cáncer. Según un estudio reciente, se calcula que hasta el 10% de todos los tumores en hombres y el 3% en mujeres de cualquier país europeo pueden atribuirse al consumo de alcohol.
En España, diferentes estudios muestran que la mayoría de la población consume de forma esporádica o habitual alcohol. Ese consumo se ha vuelto preocupante entre los jóvenes ya que uno de cada tres españoles de 15 años (33,5%) admite haberse emborrachado al menos dos veces en su vida, y la mitad de estos (un 15,5%) reconoce que la primera vez fue a los 13 años o incluso antes.
Valorar su efecto
Pero, ¿cuál debería ser el límite para evitar el desarrollo de ciertas enfermedades? Para dar una respuesta a esta pregunta, investigadores de la Fundación Británica del Corazón y del Centro de Investigación en Salud Pública de Geelong, Australia, han aplicado un modelo matemático para valorar el impacto en la mortalidad de 11 patologías que están parcialmente relacionadas con un consumo crónico de alcohol.
Enfermedad coronaria, ictus, hipertensión, diabetes, cirrosis, epilepsia y cinco tipos de cánceres fueron evaluados en este estudio, cuyos resultados publica la revista "British Medical Journal", y para lo que fueron utilizados datos de la ingesta de alcohol en 15.000 adultos británicos.
Se produjeron 170.558 muertes por las enfermedades consideradas en el estudio en Inglaterra a lo largo de 2006. Teniendo en cuenta que el nivel de consumo de alcohol osciló entre uno y 48 gramos al día, los resultados mostraron que aproximadamente 5 gramos diarios (lo que viene a suponer media copa de vino) son los que se consideran el nivel óptimo de consumo de alcohol, evitando o retrasando con ello 4.579 muertes, principalmente debido a una reducción en el número de cánceres y de cirrosis hepática (un 8% y un 49% de reducción, respectivamente).
Los autores señalan que la creencia de que el alcohol protege de las enfermedades cardiovasculares está extendida. "Sin embargo, nuestro modelo muestra que cuando se tienen en cuentan múltiples patologías de forma simultánea, los niveles de alcohol que podrían realmente asociarse con un menor riesgo de enfermedad crónica son mucho menores de lo que generalmente se acepta o recomiendan el gobierno", afirman. Por este motivo, concluyen, las autoridades deberían modificar sus guías en relación a lograr los mejores resultados de salud pública.
 http://www.lasdrogas.info/index.php?op=InfoNoticia&idNoticia=29343